"Esperamos que este veredicto sea un mensaje a RJ Reynolds y otras grandes compañías tabacaleras que las obligue a dejar de poner en peligro la vida de personas inocentes", dijo Willie Gary, abogado de la demandante Cynthia Robinson.
Siendo una indemnización récord y el dictamen más grande de la historia de Florida por la muerte indebida de una sola persona, la compañía consideró que el veredicto "excede el campo de lo razonable y lo justo".
Los abogados de Robinson alegaron durante las cuatro semanas que duró el juicio que RJ Reynolds no informó debidamente a los consumidores acerca de los peligros de fumar, causando que el esposo de la demandante contrajera cáncer tras volverse adicto y fracasar en dejar el hábito. La compañía afirmó que apelará el fallo.
El caso de Robinson es tan solo uno de los miles presentados en Florida luego de que, en 2006, la Corte Suprema desestimará un fallo de US$145 mil millones en una demanda colectiva. También estableció que los fumadores o sus familias deben demostrar la adicción y que fumar causó las enfermedades o muertes.
Según dictaminó un jurado de Estados Unidos, las tabacaleras R.J. Reynolds y Philip Morrison deberán indemnizar con 26,6 millones de dólares a la viuda de un fumador de Florida que murió en 1994 de cáncer de pulmón, a causa de su adicción al cigarrillo, informaron hoy medios locales.
Tanto R.J. Reynolds como Philip Morris, la mayor compañía de tabaco de Estados Unidos, indicaron que tienen intención de apelar el dictamen emitido por un jurado de seis personas en un tribunal de la ciudad de Fort Lauderdale (norte de Miami).
El jurado argumentó que las dos tabacaleras son responsables en una tercera parte cada una de la enfermedad que llevó a la muerte a Robin Cohen, quien falleció a los 68 años.
Según documentos judiciales, Cohen intentó dejar el hábito de fumar mediante el uso de chicles de nicotina, la hipnosis y la asistencia a seminarios especiales, pero todos los métodos que empleó resultaron infructuosos.
Cohen comenzó a fumar a los 14 años, en 1940, y solía comprar cigarrillos de las marcas Salem, Camel y Benson & Hedges.
Adam Trop, uno de los abogados de Cohen, señaló que "han sido 50 años de conspiración en los que las tabacaleras deliberada y conscientemente mintieron (...) mientras la gente moría". EFE